La verdad es que cuando hay que arrimar el hombro, estareis de acuerdo en que Adamuz es único. Desde aquí, un ¡¡Olé!! por la respuesta que nuestro pueblo dió a la llamada de ayuda de ese chaval, de Emilio para algo tan importante como salvar su salud y su vida.
Fue un honor compartir escenario con el Coro de la Hermandad de la Borriquita de Montoro, con Peregrinos de María, de Adamuz y con el Coro rociero de San Benito, venido desde Obejo.
A todos ellos un abrazo y a vosotros, romeros, gracias por haber puesto vuestro arte, una vez más, al servicio de los demás, de los que, de veras, nos han necesitado.