miércoles, 16 de octubre de 2013

UN DIA DE LOS GRANDES: QUE TAPEANDO Y CANTANDO LA VIDA PASA QUE ES UN ENCANTO



Que día el de este día. 12 de octubre. Que viva lo hispánico y que relumbre lo romero. ¡Venga, venga! ¡Vamos, vamos! Una de berenjenas, dos de carne de monte, un revuelto, papas ali oli, fritos los “guevos”… y así hasta 10 “delicatessen”, elaboradas con manos artesanas que saben a coplas y compases de este coro, que Dios trajo al mundo con ganas de convivir y compartir con los vecinos un ratito de gastronomía y autentica diversión de la España cañí.



       
  Con acento “juerguero” el día acompaño, y las ganas festivas se respiraban por los poros, ante tanta crisis que no para. Así que llego un momento para compartir con los amigos un dispendio de jarana, de muy buena gana, y que rebosaba por la espuma cervecera que fresquita refrescaba gaznates, al ritmo de musiquita made in spain y pinchos taperos.




Alguno que otro, avezado,  quedo panzudo y ronco de tanto picoteo y gorgoritos, pero  se respiraba en la sede de que todos estábamos “mu agustito”. Mientras las féminas se desgañitaban en las pruebas de “la voz” a ritmo de Karaoke. Algunas de verdad que merecían pasar a ser estrellas cantarinas. Tomó nota nuestro director musical,  como si de un casting televisivo se tratara, pendiente a nuevos talentos locales.





El coro no fallo. Todo nuestro buen hacer, a disposición de la gente que nos quiere y nos acompaña. Alegría, buen humor y tapitas pa tapear. Luego merienda: pestiños, chocolate, perigallos “que guenos”. Y cena: montaditos de quien hasta los andares los tiene gustosos. En fin la II Fiesta de la Tapa, para enmarcar. Ole por lo bien hecho.



Una vez más, agradecer la colaboración de amigos y vecinos que han querido estar con nosotros, compartiendo un ratito de eso que tan faltos están estos tiempos: de alegría y buenos momentos.



                                                                           D.G.M

lunes, 7 de octubre de 2013

DE ACAMPADA EN EL CERRO: UNA SONORA EXPERIENCIA NOCTURNA

¡Que fin de semana! Cuantos buenos momentos compartidos entre pequeños y mayores. La noche en vela de imaginaria,  los dos campamentos y la cháchara que no callaba…



Bajo un sol de justicia, empezamos el sábado, a pie, el camino por huertas con olor a membrillos y relucientes granadas, un grupo de 70 personas, entre miembros del coro, los niños de postcomunión  de la parroquia de San Andrés, y un grupo de  amigos que nos acompañaron.


Tras varias paradas y quejas de la rapidez de quien marcaba el paso, llegamos a El Cerro. A saludar a la Patrona, Nuestra Madre del Sol. Y después la que se lió: a montar el campamento, por aquí una tienda, por aquí un viento, las piquetas, esto como se monta, esto no encuadra,  En fin, poco a poco fue cuadrando todo y encajando las piezas del puzzle que ha sido nuestra primera acampada de romeros. Las tiendas como un nuevo poblado de colonización, parecía más un asentamiento nómada de inmigrantes que un campamento de convivencia.



















Llegó la sesión de catequesis, cena y lo mejor: Los juegos de campamento: Magia, humor, baile, karaoke y sobre todo muchas ganas de estar “agustito”.  A una hora prudencial, se toco silencio. Y es lo que no hubo: Entonces empezó de verdad el cacareo. Pollos y pollitas, mayores y pequeños en el silencio de la noche y bajo las lonas empezaban a contar confidencias, bromas y cachondeos,  algún escape ventoso. Y algunos de imaginaria  inutilmente reclamando silencio.






Pero nada, que amaneció, y  entre risas y buen rollito, pero con cara de sueño, nos saciamos de chocolate y churros, hasta ponernos “puos”  Después desmontamos con tristeza nuestro campamento, y los niños de postcomunión prepararon la misa, que en honor de Nuestra Patrona celebramos a las 13.00 horas. Despedida y cierre  de esta nueva aventura organizada por el Coro Romero y donde ha colaborado los niños de la  Parroquia San Andrés.















A continuación,  que buen perolón de arroz nos esperaba en nuestra sede. Sin desperdicio el fin de semana.

                                                                      D.G.M.
Gracias, Señora, por el fruto de nuestros campos, oro amarillo que alimenta las vidas de nuestro pueblo.

¡Viva la Reina de los adamuceños!
¡Viva María Santísima del Sol!