lunes, 25 de julio de 2011

Simpecado de romeros

En el primer aniversario de su bendición, nuestro Simpecado verá de nuevo la luz acercándose hasta el altar de La Señora, María Bendita del Sol para venerarla como la que fue concebida sin pecado original, sin mancha, como nido que sería del Hijo de Dios Vivo.

Será momento de evaluar el trabajo de 365 días, de todo un año en el que la vida de nuestro coro ha girado en torno a este emblema que nos ayuda, presidiendo nuestra sede social y nuestros corazones, a ser un poco mejores cada día, a intentar vivir reflejados en el espejo de Su Divino Rostro.

Que sean momentos de reflexión en el que cada uno de nosotros, de esta gran familia de romeros, ponga sus anhelos y gratitudes más sinceros e íntimos ante la imagen de nuestro Sol intercesor y mediador, de esa Luz que nos lleva hasta Dios.


¡Viva nuestro Bendito Simpecado!
¡Viva la Reina de los adamuceños!
¡Viva el Pastorcillo Divino!

Cuando el tiempo pasa...

... y su imparable apisonadora nos hace fuertes por los fracasos y por las triunfos de la vida, se hace nacesario mirar atras y quedarnos con lo bueno para olvidar todo lo malo.

El próximo día quince de agosto, durante la celebración de la Santa Misa en honor a María Santísima del Sol en que participaremos poniendo a sus pies lo mejor de todos y cada uno de nosotros, y cuando el paso de la Virgen atraviese el románico pórtico del templo de San Andrés Apóstol, reeditaremos un tema cuya letra se ha venido dedicando a la Reina de los adamuceños y a sus portadores durante más de dos décadas... (enhorabuena... son ya casi 25 años bajo sus varales viendo crecer muchas ilusiones...)

Este tema, cuya esencia se nutre del sentir costalero de nuestra tierra, tuvo su origen en la inspiración y acierto de dos miembros de nuestro coro, costaleras de corazón.

Gracias a Isabel Redondo y a María Diaz, hemos podido disfrutar durante años de un tema, por sevillanas, contra el que el tiempo no ha podido y con el que siempre han vibrado cientos de corazones. Corazones cuyos pasos, un año más, se encontrarán bajo el cielo adamuceño.

Pero el tiempo pasa y queremos que el lema "renovarse o morir" tome cuerpo dando un giro musical a la sevillana en cuestión, incorporando nuevos tonos que, sin perder el original formato se eleven al Cielo para mayor gloria de la Madre de Dios.

Gracias, otra vez, Angel... ¡maestro! por tu buen hacer amasando las notas musicales de un tema que, a todos, nos habla desde el alma y que a todos nos eleva hasta Ella.
Gracias, Señora, por el fruto de nuestros campos, oro amarillo que alimenta las vidas de nuestro pueblo.

¡Viva la Reina de los adamuceños!
¡Viva María Santísima del Sol!