lunes, 7 de junio de 2010

Un verano en pos de la Señora...

Se aproxima la celebración de algo grande. Algo que se convertirá en un nuevo hito en la vida de este coro. Algo para recordar. Algo que servirá de mayor Gloria y Honor para la Madre de Dios, María Santísima del Sol, Reina y Señora de todos y cada uno de las adamuceños.

Hasta hoy hemos pasado juntos muchos, muchísimos buenos momentos. Momentos llenos de alegría, de fiesta, de música y canciones. Momentos de vida...

Hemos pasado momentos a los que hemos tenido que hacer frente con todas las fuerzas de que, como coro, como grupo humano, somos capaces de luchar. Momentos que hemos sorteado unidos, pensando siempre en el bien del grupo.

Queremos celebrar que, a todas luces, somos amigos, que nos sentimos identificados y reunidos en torno al nombre y bajo el dulce manto de la Virgen del Sol, Señora del Cielo.

Queremos celebrar que somos humanos, que fallamos, que nos equivocamos, que caemos y sabemos y somos capaces de levantarnos; que cada día que pasa queremos hacer las cosas mejor, primero como personas y despues como un exponente más, uno de tantos, del arte de nuestra tierra.

Queremos enseñar a nuestros niños, a nuestros pequeños, a nuestras semillas de futuro, que la vida también ha de llenarse de amistad y que es importante sentirse siempre rodeado de la gente que te quiere. Queremos darles nuestro legado para que un día, sean capaces de recoger nuestro testigo...

Queremos seguir siempre con nuestras puertas y nuestros corazones abiertos de par en par a la buena gente, a esa a la que merece la pena conocer...

Queremos, deseamos, soñamos, ... seguir siempre a esa Estrella que nos guía, esa que nos alumbra el camino con los reflejos dorados de un Sol amable que nos acompaña. Vernos reflejados en su Dulce Rostro circunscrito por una aureola que habla de su corazón de Madre y de su alma Celestial e Inmaculada, concebida sin pecado.

Queremos ser dignos hijos que se miren en el espejo de su corazón de Madre siendo capaces de elevar un Ave María hasta sus ojos misericordiosos...

Lola Solano ya empieza a estar de nuevo con su gente...

con la gente con quien se encuentra como en casa, con su coro, ese del que ella forma parte desde siempre.

Ojalá que tu recuperación se complete muy, muy pronto y que empieces a integrarte de lleno en todas nuestras actividades. Momentos que, como a todos nosotros, te harán sentir viva. Te harán sentir que estamos ahí... contigo. Hemos querido respetar, en todo momento, la intimidad de tu recuperación, el deseo de sentirte tranquila en casa, pensando sólo en ti, en que vale la pena seguir adelante despues de haber salido, con la fuerza que te caracteriza, de una operación como la que has vivido en tus carnes.

Lola, te queremos y tu mejor que nadie sabes que eso es tan cierto como que eres una pieza de nuestro engranaje sin la que la maquinaria funciona pero hace ese ruidillo que siempre nos ha recordado que tu no estabas poniendo en la palestra todas las ganas de alguien para quien cantar se hace un estilo de vida.

Un beso, cariño.
Gracias, Señora, por el fruto de nuestros campos, oro amarillo que alimenta las vidas de nuestro pueblo.

¡Viva la Reina de los adamuceños!
¡Viva María Santísima del Sol!