martes, 14 de agosto de 2012

Primera fase del altar terminada


 Ahora vamos a por la segunda fase, la colocación del Altar de Molinaza, que si Dios quiere estará terminado para la Romería.

Queremos dar Gracias por su colaboración desinteresada y ayuda a la Hdad. de la Virgen del Sol y a la familia de Talleres José Madueño Ruiz, sin ellos no hubiera sido posible.



lunes, 13 de agosto de 2012

DOS TORRES: UNA BODA, UN VENTILADOR ROTO Y EL COCHE ESCONDITE DE SEIS PLAZAS.


Cuarenta y siete grados y en camino a Dos Torres.  El valle de los pedroches, con su paisaje de granito, sus ovejitas y vaquitas, nos distrajo la asfixiante calor de la tarde del 11 de agosto. Aunque la Feria de Villanueva de Córdoba, ya encendió en nuestros cuerpos en hervor de sangre rociera. Algún percance en el camino, un ventilador roto, un vehiculo tirado, una medalla perdida, apretujaos como gavillas, pero a tiempo en el templo… avatares de ser romero.  Al llegar una pocas revueltas. Hermoso pueblo donde la bella Gema y su enamorado Enrique nos esperaban en su día de boda y ese era nuestro fin, adornarle su ceremonia nupcial con aires romeros y sol adamuceño.

Con bata sin cola, las romeras, aireaban su volantes al paso, pero nada comparado con el garbo de la novia, de belleza inmaculada y pisada con arte de mujer enamorada. Lucía por si sola. Sobre el altar de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, bello templo con armonía gótica, mudéjar andaluz, renacentista y barroca, San Roque, patrón de esta bella Villa de los Pedroches, presidía un altar majestuoso.  Nuestro coro, desde el presbiterio, desgrano su ramillete de cantes litúrgicos y romeros para ensalzamiento de la fiesta y esplendor de la eucaristía. Lo agradecieron los novios y el párroco, que nos felicito, tanto por nuestra labor corista como por nuestro sentido de iglesia.

Luego la a la vuelta, jugamos al juego del escondite, donde cuatro escondieron la cabeza ante la aparición de la benemérita. No una, si no cuatro a la vez, como para no dar el cante… En fin, una nueva experiencia, y como siempre todo fue armonía y alborozo, menos para el del ventilador roto.

Gracias, Señora, por el fruto de nuestros campos, oro amarillo que alimenta las vidas de nuestro pueblo.

¡Viva la Reina de los adamuceños!
¡Viva María Santísima del Sol!