Rafa, tu coro está contigo...

... y cuando este sábado entonemos la Salve Rociera ante el cordobés Simpecado de la Blanca Paloma almonteña, el corazón de este grupo al que sabes que perteneces por tu calidad humana, por tu eterno esbozo de sonrisa, por ser tan buena gente y por tu timbre de voz al servicio del sentimiento, ... el corazón de este grupo, decíamos, pondrá alas a cada una de las notas musicales que salgan de nuestras gargantas para que, con dulzura, suave y cálidamente, como Madre que es, la Reina del Cielo acoja en sus brazos a tu hermano José María.

La muerte le ha sorprendido demasiado joven, haciendo su trabajo, y sabemos que nada ni nadie puede ayudarte a entender, ni explicarte por qué tu hermano ha muerto, por qué tenía que estar allí en ese preciso instante... Sabemos que todo te parecerá sin sentido pero podemos asegurarte que en tus lágrimas, consejeras y maestras de esta vida, aprenderás a comprender lo mucho que le querías y lo mucho que le querrás y recordarás el resto de tu vida, recordando siempre... lo mejor de él.

Desde lo más hondo de nuestro corazón, queremos ofrecerte nuestro más sincero y sentido pésame y decirte que sabes que nos tienes para seguir adelante.

Un abrazo, Rafa, de verdad.

Coro Romero Virgen del Sol

Este domingo día quince de noviembre de 2009, la historia de la tradición mariana adamuceña y su devoción hacia la Madre de Dios bajo la advocación de María Santísima del Sol, ha vivido un hito que puede ser el nacimiento de la fraternidad entre dos pueblos cordobeses: Lucena y Adamuz.

En torno a 80 adamuceños, hemos tenido el honor de vivir un día en el que El Sol alumbraba el divino altar de la lucentina Sierra deAras en el mismísimo Santuario de María Santísima de Araceli, Patrona de Lucena y del Campo Andaluz.

Estuvimos allí, el Hermano Mayor de la Hermandad de la Virgen del Sol, su Presidente y miembros de la Junta Directiva, el Coro Romero Peregrinos de María, adamuceños hermanos y vecinos de nuestro pueblo y el Coro Romero Virgen del Sol.

Este coro quiso dar la oportunidad de estar en el acto a algunos adamuceños y es por esto que fletó un autobús en el que viajaron 30 personas acompañando a los 19 miembros de nuestro coro que pudimos asistir a la Eucarístía.

El motivo principal de nuestra peregrinación no fue otro que la bendición y entronización de unas imagen de nuestra Patrona que ha sido generosamente cedida por un adamuceño afincado en Lucena, cuya devoción y amor hacia Ella han visto la luz con este gesto. La imagen, en el transcurso de la Eucaristía, se ubicó en la hornacina de un precioso retablo dorado del siglo XVIII que, también muy generosamente, ha cedido una familia lucentina para tal fin.


Tras la ceremonia religiosa, los miembros de la Junta de Gobierno de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli nos ofrecieron un aperitivo durante el que pudimos departir con ellos en un acto dce hermandad.

A la hermandad lucentina, queremos, desde este blog, decir GRACIAS DE TODO CORAZÓN.

Gracias por mostranos ese amor que se respira en todos y cada uno de vosotros hacia la Madre de Dios, reflejada en el hermoso rostro de María Stma. de Araceli.

Gracias por abrir las puertas de vuestro Santuario a una advocación mariana a la que vosotros no venerais a diario. En un mundo cofrade en el que la pugna por lo "exterior" y por el "quiero a mi Virgen" se hacen, por desgracia, palpables cada día, vosotros habeis tenido la humildad y generosidad de ubicar junta a La Reina de Lucena, un altar dedicado a la Reina del Sol. Una Real Archicofradía abre sus entrañas a una Hermandad que viene de lejos a honrar a la Madre de Dios, pero bajo otra advocación. Queridos hermanos lucentinos... ¡eso es hermandad y amor, sin límite a la esposa de José! ¡Eso es saber lo que teneis entre manos sin perder el norte!



Gracias por mostranos vuestro amor a la Virgen; por enseñarnos a ser humildes y serviciales; por hacernos vivir un día de hermandad mariana en el que hemos respirado vuestro respeto y disponibilidad por y para Ella...

Gracias, también, por demostrarnos tan efusivamente vuestro agradecimiento. Agradeceis nuestra visita como invitados siendo inigualables anfitriones. No se puede ni se debe decir más sólo, y de nuevo... GRACIAS.

Este coro sólo sabe cantar con sentimiento y rezar cantando a la Madre de Dios. Vosotros habeis puesto a nuestra disposición lo que sabeis hacer: HERMANDAD.

Dice el viejo refranero cordobés que "es de bien nacidos el ser agradecidos". Vosotros nos habeis dado Hermandad y ofrecido vuestra casa y nosotros os damos nuestro cariño mediante la música. Contad con nosotros, de verdad. Hasta pronto.

No podemos cerrar esta entrada en nuestro blog sin un nombre: Juan Cuadrado. A ti, amigo Juan, te enviamos todo nuestro cariño como adamuceño que eres y como organizador y mediador en la organización de este día. Con gente como tú es posible que se mueva el mundo. GRACIAS POR TU GENEROSIDAD DESINTERESADA.

Un abrazo.

Coro Romero Virgen del Sol.

Con el Sol... hasta Tu lucentino Santuario en la Sierra de Aras.

Hasta tus Pies, Señora del Campo andaluz, llegamos los adamuceños para venerarte, para alumbrar tu hermoso rostro con la cálida Luz del Sol, de ese Sol que ilumina nuestras vidas, y da esplendor a los campos que se extienden a tus pies y acarician las faldas de Tu Sierra de Aras.

Bendícenos Señora y Madre Buena.

¡Viva María Santisima de Araceli!
¡Viva María Santísima del Sol!

¡Viva la Madre de Dios!