Pa cuatro días que nos quedan -o menos-... hasta 56 nos fuimos "pa" Sevilla...

... para echar un ratito en el parque temático andaluz de Isla Mágica. Los miembros de este coro, acompañados de sus familias y amigos, nos fuimos este domingo día 27 de septiembre hasta Sevilla. Porque... no sólo de pan vive el hombre je, je, je,... Y además fuimos con la ilusión de un niño... Nuestro Bernardo estaba el tio el primerito en el autobus. ¡Ahí está!

Pero vamos que, como para muestra un botón, nuestro Raúl no se durmió en todo el camino ¡Que tio!

En esta ocasión tuvimos el gusto de invitar a venir con nosotros a miembros del cuadro de baile de Sebastián Marín en agradecimiento a las colaboraciones que, desinteresadamente, han tenido con nosotros en diversas actuaciones de este verano.

Juan, nuestro conductor de confianza, era capaz de conducir sin manos,... ¡Y hasta sin mirar!¡Tremendo!

Evidentemente, una vez en Sevilla, despues de abrir la boca, como catetos de pro, al pasar por el puente este de la peineta (es que no se cómo se llama) y contemplar las maravillas de la capital hispalense y lanzar un ¡ohhh! al ver el parque temático, tuvo lugar un desembarco que dejó al de Normandía a la altura de una babucha.¡Que vienen los de Adamuz, que vienen los de Adamuz! decían algunos de los muchos sevillanos con los que nos encontramos...
































Lo cierto es que pudimos disfrutar de un día genial en tierras sevillanas en el que no faltó de nada, de nada. ¡Vamos! que hasta se quedó enganchado el sistema de engranajes de las "volaoras"; algunas se pusieron más que chorreando en determinadas atracciones, pero como este coro no desperdicia nada pues... ¡Ala! Hicimos un concurso de Miss Camiseta mojada; otros midieron sus fuerzas con el mismísimo muñeco de la Cruzcampo; hubo quien se atrevió con el toro de rodero; a otros se les amontó un poco el trabajo con el jaguar -aunque hay que decir, en honor a la verdad, que hubo a quien le faltaron coj.... para subirse; el cagón del presi se quedó afónico despues de subirse en la tracción aquella que era como una olla que daba vueltas subiendo y bajando -sschaa que susto, niño-; El maestro casi tiene que devolver dinero a la salida de las veces que se subió en las atracciones; ¡Eso sí, el Pepe se subió en todo, todo, todo; No creo que a Antonio, el Veneno, le quedasen ganas de mirar "patrás" cuando se bajó del jaguar... En fin, que menos mal que ya sólo nos quedan algo menos de dos días ¡que si no...!

De los niños ni hablamos porque vamos a tener que comprarle una Islita Mágica y ponerla en la puerta de la Casa del Coro a ver si así nos dejan ensayar tranquilitos.


En fin, que todo no va a ser ensayar y actuar, que un grupo que se precia y que no tiene casi oportunidad de convivir juntos, ni en peroles, ni fiestas, ni nada por el estilo (¡Qué bárbaros!) pues eso, que despues de toda una temporada se hacía necesario un viajecito "antiestrés" jajajjaaaaaaaaaa.


Esperamos que nuestros invitados y acompañantes lo pasaran en grande que, al fin y al cabo es de lo que se trata ¿o no?


Un beso grande...