miércoles, 12 de septiembre de 2012

Camino y Romería 2012


Todo un año en espera de hacer el Camino con nuestro Bendito Simpecado. Todo un ciclo anual, con sus  pasiones, sus avatares, sus aciertos y errores conviviendo como grupo, cantando por esos caminos, por ermitas y ferias. Un año de convivencia en el Coro Romero Virgen del Sol, que culmina detrás de la carreta florecida, con la imagen de nuestra Señora. A verla, penitentes, romeros de tierra adentro, con los labios bañados en corazón para cantarle nuestra Salve a Santa María del Sol.

Ya, empezamos el camino, en la Noche Romera, trabajando como siempre por un proyecto común y empujándole a la carreta, para que ante San Andrés Apóstol adornara de sentimientos y color nuestro expuesto Simpecado, en esa noche festiva.

      El sábado: organización de romería, ensayos de misa, adornos de carreta.  Paquita María, florista mayor, ponía su buen hacer en las filigranas florales y en  las piñas floridas. Azucenas doradas, blancas margaritas, rosas pequeñas, entalladas lilas…Ya la emoción  se iba acrecentando en el pecho, al colocar al azul bendito Simpecado,  se hacia un nudo interior que solo se desata con el fluir de las lágrimas.

Y el domingo Romería. A las  siete de la mañana el primer alboroto. Carrillos e intendencia. A las ocho la yunta llega. Que salero, traen las bestias, que ganas de agarrar el Simpecado. Las cinchas se aprietan. Sale a la puerta de la sede la carreta. El Primer cohete…Fssssssssss….Pun… Cohetero mayor, Juan Arenas.

 Concurre a llegar nuestra gente… familias enteras de azul celeste y oro, todos, los colores de nuestra Reina.

  Son las ocho y veinte. Suena la flauta y el tamboril. Empieza el Camino. Tintinean las campanillas por la Tremesina. Con lleno en la Puerta de la Villa, desfila la carreta del Simpecado. La adamuceños se persignan. Algunos se quedan con la boca abierta… detrás vamos el coro y nuestras familias a pie, romeros con el alma de oraciones llena… Las primeras emociones, para algunos la vez primera.











             El Simpecado se pone a la cabeza. Las carrozas multiplican el colorido. Los caballos adornados de jinetes retozan de impaciencia.

        Echamos a andar la comitiva. Primera parada en Mohínos. El primer café, la primera cerveza. A llegar a la Dehesa Vieja, un nuevo camino de los de siempre, de roja tierra adamuceña. Los cerdos y las encinas, después olivares de verde plata y esperanza en ser pan de nuestro pueblo, claman de sed al paso de la carreta. Parada en Pedro Gil, bautizo con agua embotellada. Para siempre en nombre de María, algunos romeros y romeras se bautizan con nombre de devoción: María de los Montes, Estrella Luminosa, Romerita de las Cumbres…






Ahora la cuesta. Tiran los mulos con fuerza, el Simpecado bendito, balancea...Los niños agarrados a la barra de promesas…El sudor cae lluvioso, se empapan las camisas, ya se huele que la Ermita esta cerca. Que bien se ha quedado el camino, para hacerlo a pie… Ahora la antigua carretera… El tamboril lanza golpes en el viento, la flauta trina romera…  



Y llega a la ermita la Carreta. Son las 11.30. Desciende el Bendito Simpecado y vamos presurosos a rendir pleitesía a nuestra Reina, Señora de los Cielos, Madre nuestra. El corazón en un puño, la lagrima en el surco del ojo, la oración suena serena.


       Ahora el Santo Rosario. Después la Santa Misa. Nuestro Coro la  canta rezando con el alma y el corazón puestos en los labios. Emociones que encienden pasiones de devoción y fe mariana. El Hermano mayor Pedro Grande, se lanza por colombianas. Expectación en los asistentes. Alegrías y aplausos. Continuamos la misa. Al final nuestra Salve mariana hace que algunos acabemos llorando. Cuantas sensaciones encontradas cuando en el pecho llevas un altar de fe y amor a María del Sol. Nos abrazamos de alegría unos a otros. El camino esta andado.

        Ahora a los humilladeros. Empieza la jarana. Las risas, la convivencia, las alegres sevillanas, los cantos. La vida es camino y oración, pero mejor con una copa de buen vino en las manos. Y si es entre buenos amigos, mejor.



          A la  cinco y media de nuevo la Salve. Oración y despedida. Nuevas emociones en nuestro interior. Gracias Madre del Sol por el camino 2012, y por nuestro Coro. Gracias por tu luz. No dejes de iluminar nuestros corazones, es por Ti, que nuestras vidas y nuestras obras como colectivo tienen sentido. Dios te Salve, Reina Y Madre, esperanza nuestra, siempre agradecidos.

1 comentario:

mari dijo...

fue un dia grande,emotivo,bonito,imposible de explicar con palabras,me encanto compartirlo con vosotros compañeros,ahora a esperar otra añito juntos y a seguir andando por el camino que nos lleva hacia ELLA, un beso mu grande para todos de parte de la mariquilla, que siempre os digo que os quiero pa reventar, pero es que es la puritita realidad un beso compañeros, mañana nos vemos en el ensayo =))))

Gracias, Señora, por el fruto de nuestros campos, oro amarillo que alimenta las vidas de nuestro pueblo.

¡Viva la Reina de los adamuceños!
¡Viva María Santísima del Sol!